top of page

El día tiene 24 horas… también para ti

Durante años me repetí la misma frase: “no tengo tiempo”. Lo decía casi sin pensar, como si fuera la excusa perfecta que justificaba todo. Y claro, sonaba real. Nuestra mente es la mejor creadora de excusas, y trata de mantenernos alejadas de aquello que parece ajeno a nuestros hábitos. Y lo hace tan bien… que nos lo creemos.

Pero un día lo vi claro: no era falta de tiempo. Era falta de prioridad. El día tiene 24 horas para todas. La diferencia está en qué lugar nos ponemos nosotras en esa agenda y si decidimos ponernos en acción.

Confieso que yo me dejaba siempre al final. O directamente fuera de la lista. Y cuando lo piensas bien, duele. Porque no era que no pudiera, era que me estaba eligiendo la última. Y si surgía alguna obligación familiar, ahí estaba la excusa perfecta para no empezar a cuidarme. Otra excusa más…

La primera vez que decidí cambiarlo no fue nada especial: dejé a los niños en el colegio y, en vez de ir directa a tachar otra tarea, me puse las zapatillas y salí a caminar rápido. Solo fueron veinte minutos. Nada épico, pero sí un comienzo real.

Y mientras caminaba pensé: “Si tengo tiempo para mirar el móvil, para doblar la ropa justo en ese momento o para quedarme media hora hablando en la puerta del cole… también puedo tener tiempo para mí.”

El día sigue teniendo 24 horas. La casa sigue siendo un caos. Los deberes siguen estando ahí. Pero cuando yo me regalo ese ratito de activación, todo cambia: sonrío más, tengo más paciencia, me siento más viva. 

Nos ponemos excusas porque nos da miedo empezar, porque nos da mucha pereza, porque creemos que necesitamos mucho tiempo o porque pensamos que cuidarnos es un lujo. La verdad es otra: cuidarnos es una prioridad. Y cuando te das permiso y te pones la primera en la agenda, descubres que los huecos existen. Siempre estuvieron ahí, solo había que mirarlos con otros ojos.

Así que hoy quiero decirte algo que me digo a mí misma: deja de esperar a que te sobre tiempo. Empieza con lo que tienes.

Porque cuando yo lo hago, me siento más viva. Y tú también puedes sentirlo.

El día tiene 24 horas. Para todas. La diferencia está en cómo decides usarlas.

 

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page